Este año, el programa Escuelas de Fútbol TPS abarca a 17 de estas escuelas, donde dos veces a la semana se realizan talleres a cargo de un preparador físico, iniciativa que ha dado excelentes resultados en términos de participación y motivación de los menores.
Educación, fútbol y más
Mónica Mery, directora de la Escuela “Juan de Saavedra” de Valparaíso, relató que ésta es una de las actividades que los niños realizan con mayor entusiasmo, aprovechando para ello las horas extraprogramáticas y de educación física.
“Es algo que realmente les gusta, su vida es el fútbol. Los niños han respondido muy bien y han mostrado un nivel de disciplina y dedicación superior al de otras actividades. Verdaderamente, las Escuelas de Fútbol TPS han tenido éxito allí donde otros programas no han fructificado”, indicó.
Tal nivel de respuesta se ve reflejado también en sus resultados, ya que el año pasado la Escuela “Juan de Saavedra” sacó el primer lugar en varones en el campeonato interno de escuelas participantes en el programa, sitial que esperan mantener este año a costa de su dedicación y esfuerzo en el entrenamiento.
Alan Martínez, instructor del Duoc UC que tiene a su cargo a este seleccionado de alumnos, relató que uno de los grandes beneficios de este programa es que ha servido para alejar a los niños de los problemas que puedan tener en su entorno fuera de la escuela, inculcándoles en cambio el interés por la actividad física y la vida saludable, formándolos como personas además de deportistas.
“Ellos forman un grupo muy unido y a través de este programa han podido reforzar el sentido de compañerismo y trabajo en equipo. Se sienten verdaderamente cómodos y motivados, y han aprendido a solucionar todo tipo de conflictos”, afirmó.
De la escuela a la cancha, un pase
Uno de los seleccionados de la Escuela “Juan de Saavedra” es Axel Ojeda, quien consideró que la práctica de este deporte tiene un doble beneficio, al promover la salud y al mismo tiempo brindar un espacio para divertirse.
Por su parte, Rony Bravo declaró que tiene grandes proyecciones en el fútbol, ya que su aspiración es llegar a ser arquero en el Club Deportivo Santiago Wanderers. “Ahora estoy más rápido para correr y también he tenido que mejorar las notas, ya que no podemos bajarlas si es que queremos participar en las Escuelas de Fútbol”, explicó.
Carlos Soto comparte similares expectativas, ya que también declaró que le gustaría llegar a ser futbolista profesional. “Espero que este programa siga y que también puedan jugar los más chicos, ya que es muy bueno. Con el profesor hemos mejorado mucho y además nos ha fomentado el respeto y la disciplina”, aseguró.
Kevin Molina va por el mismo camino, señalando que le gustaría jugar como profesional en Santiago Wanderers, equipo del cual es fanático. “A mi familia también les ha gustado que participe y me dicen que así no ando en malos caminos”, indicó.
Todos ellos, al igual que los alumnos de las demás escuelas, tendrán la oportunidad de demostrar en la cancha los resultados de este programa, ya que para este segundo semestre están programados dos minicampeonatos, que serán la etapa previa a la gran final con que se cerrarán a fin de año las Escuelas de Fútbol TPS 2013.